Esbozando unas ideas sobre el usuario de la información en la actualidad y en acorde con la Sociedad del Conocimiento

Por: Prof. Mildred López Martínez


La sociedad actual reconoce la importancia y el valor de la información ya que ésta se traduce en producto y servicio de alta calidad. La sociedad está dominada por la información en todas las esferas de la vida humana. Algunos definen la información como un hecho o como un dato; pero lo cierto es que sin información no es posible ni el éxito, ni el desarrollo, la evolución, el cambio en una sociedad. En la nueva sociedad global de la información el éxito de cualquier país dependerá de la calidad de los servicios y del acceso individual a la información que se tenga. En el ser humano la información es indispensable para el ejercicio de la inteligencia, la actividad, la inventiva, la competitividad y el desarrollo integral del individuo.

En la Sociedad del Conocimiento, las bibliotecas desempeñan una gran labor siendo reconocidas como “Agentes de cambio”. No cabe duda que la Sociedad del Conocimiento y los retos continuos que enfrenta el usuario de la información ante el aumentativo desarrollo bibliográfico actual y los recursos tecnológicos implica un constante cambio de estilos de aprendizaje. Por tanto, es de gran importancia para el profesional de la información entender, analizar y evaluar cuáles son las reales necesidades informativas que el usuario solicita. Ante el cambio continuo y la rápida caducidad de la información, surge la necesidad de verificar la veracidad y actualidad de la misma; considerándose este hecho como criterio de gran valor dentro del proceso enseñanza-aprendizaje. La planificación, organización, técnicas y criterios de selección de búsqueda informativa; así como estrategias se hace imprescindible ante el vasto mundo informativo. Son muchas las formas de búsqueda informativa; pero el conocimiento hacia esas formas representa las metas y objetivos de los intermediarios (bibliotecarios). Ciertamente que el perfil de cada usuario varía ante sus necesidades. Evidente, es pues, un estudio serio en cada centro de recursos informativos para que se puedan lograr las metas coordinadas hacia un servicio de excelencia. La labor en conjunto con la facultad o el profesorado de las Instituciones Académicas enlaza resultados exitosos. Promover actividades que conlleven tanto al bibliotecario, profesor y usuario hacia una máxima comprensión del valor del conocimiento y como éste conlleva al éxito profesional es fuente directa en el desarrollo de ciudadanos valiosos en la sociedad actual.

Visión del usuario de la información: perfil, actitudes, conocimiento informativo

Si profundizamos en la categoría de los tipos de usuarios de la información, podemos encontrar que existe un tipo de usuario que resulta preocupante para el profesional de la información. Este se caracteriza por dejar notar señales de actitudes no muy motivadoras hacia la búsqueda informativa. Dependiendo de la cultura intelectual en la cual se ha desarrollado enfrenta el deseo de superar sus debilidades o poco conocimiento para efectuar búsquedas básicas. Hay que añadir, el valor agregado que ha decidido por años darle a su cúmulo de conocimientos. Por lo general, evade cualquier proceso que tenga que ver con ejecutorias prolongadas.
Se conforma con búsquedas rápidas que muchas veces no es lo adecuado a su necesidad informativa. Hay veces en que admite que lo rápido es más eficiente para su propósito actual, aunque no sea cierto; tampoco pondera la veracidad de la información. Una buena táctica o estrategia para casos como estos, podría ser considerar los criterios a continuación:

a) Convencimiento
(Superar sus esfuerzos y valor de la información encontrada)

b) Motivación
(El propósito y la efectividad valoriza sus esfuerzos)

c) Análisis
(Meditar, profundizar, valorizar tanto los recursos como las posibilidades)

d) Pensamiento Crítico
(Evaluación de los documentos encontrados y creación de documentos o información nueva)


Exigencias de la Sociedad del Conocimiento y el usuario de la información

Todo conocimiento debe sustentar un vasto campo de enseñanzas disciplinarias. El ser humano desde que nace contempla su mundo con la imitación, practica y desarrollo aprendido. La educación cooperativa entre el hogar y la escuela, bien combinada, va a aumentar el conocimiento del educando. Es comprensible que en muchos casos no se logre las metas establecidas; pero si se empieza a detectar tempranamente el asunto se puede lograr evitar deficiencias para que sea un desarrollo eficiente. La voluntad juega un papel bien importante en este conjunto si se organizan estrategias eficaces para el desarrollo de un conocimiento efectivo, se logra la meta. Ahora bien, hay que tomar en consideración la libertad de acción. Por lo general, hay usuarios que no toleran se les limite su acción de búsqueda solo a principios. Ellos deciden que cosas son más adecuadas según sus capacidades. En este caso, los profesionales de la información o bibliotecarios deben ser más cautelosos en sus acercamientos. No se debe presionar ni imponer criterios presto que el usuario puede perder motivación y visualización de su necesidad.

Un diálogo apropiado, armonioso, amistoso sería la primera regla. Detectar su estado de ánimo en el momento de la búsqueda es preciso. Se evitara futuras desilusiones para ambas partes. Al contactar la necesidad informativa se debe establecer las estrategias instruccionales adecuadas de acuerdo a la capacidad y necesidad del usuario. El usuario en todo momento debe sentirse cómodo y confiado de sus capacidades. En la entrevista con el mismo se puede concertar otros momentos para instruirle en los nuevos métodos de búsqueda y los efectos valorativos de los mismos.


Hay que recordar que los bibliotecarios somos los intermediarios, el lazo o fuente a llegar para elaborar con eficiencia su producto final. Una buena observación para futuros estudios sobre el perfil de los usuarios puede ser aquel usuario que se desoriente ante la frustración de no encontrar el material que necesita demostrado una clara desmotivación, baja autoestima, inestabilidad, desasosiego ante su realidad y el mundo de la información.